Continuando la misma línea de su Fogón Mosquero, Yayo nos cuenta en forma de versos gauchescos nuevas situaciones y personajes que se le han cruzado en su ir y venir por los amplios territorios de la Patagonia.
En sus versos nos habla de historias compartidas, describe personas reales, homenajea a gente que lo ayudó y guió en esto de difundir la pesca con mosca; no se sorprenda si se descubre riendo solo o llorando, así es su forma de vivir y de sentir y así lo plasma en sus libros.
Un personaje irrepetible, leer su libro es comenzar a conocerlo.